Mariposas en el estómago. Hemos querido inspirarnos en este tópico del amor, su belleza y sus colores, que también son los de la mariposa, para intentar reconvertir esta celebración de "San Valentín", que cada vez va tomando tintes más comerciales.
Queremos que no ofrezcas ni regales otra cosa que tu propio sentimiento de amor o amistad, usando el don de la palabra -la propia o la de otros-. Regala un poema, el que te parezca más adecuado y hermoso para esa persona, o el que mejor sirva para expresar tus sentimientos hacia ella. Así son nuestros POEMAS VOLANDEROS, simplemente, un regalo. Un regalo que vuela desde tu corazón hacia no se sabe dónde...
Un poema como el que aparece abajo, por ejemplo, pero recuerda que en la biblioteca encontrarás muchos más, así como mariposas dispuestas a emprender el vuelo.
Si retiro mi fuerza, mi abrazo se limita
a tomar un perímetro que no me pertenece:
esta espiga, esta espada, esta limpia cintura.
¿Esto es estrechar, este cuidado?
¿Esto es el amor? Nunca me cansaría
de rozar mi cabeza con la suya, de oír
esta respiración, de recibir su brisa,
de dejar en su hombro
la señal invisible de mi aliento.
José Antonio González Iglesias, Esto es mi cuerpo
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